Los cepillos interdentales son fáciles de usar. Moviéndolos suavemente de un lado a otro, los restos y la acumulación de comida se eliminan de forma segura. Los cepillos pequeños también son adecuados para la limpieza de brákets y puentes.
El uso del hilo dental requiere un poco más de práctica. Está especialmente indicado cuando los espacios entre los dientes que son tan estrechos que ningún cepillo puede caber entre ellos. Debes tener mucho cuidado para evitar el sangrado de las encías.
Más aspectos de la higiene bucal
Enjuague bucal para una mejor limpieza
Aunque realices una limpieza dental minuciosa, las bacterias pueden quedarse en la cavidad bucal. Por ejemplo, la placa que se acumula puede causar caries y la enfermedad de las encías. Un buen complemento de la higiene bucal diaria es el enjuague bucal, porque ayuda a reducir la placa y previene su aparición.
Por ejemplo, el enjuague bucal de Listerine elimina hasta el 97% de las bacterias que se encuentran en la boca después del cepillado de los dientes (información del fabricante Listerine).
Cuando uses un enjuague bucal, asegúrate que contenga flúor. Esto refuerza el esmalte del diente. El uso de enjuague bucal dos veces al día después de cepillarte los dientes puede ayudar a mantener saludables la flora bucal, los dientes y las encías.
Enjuague con aceite - la alternativa al enjuague bucal
En primer lugar, no hay evidencia científica de que el enjuague con aceite mejore la higiene bucal. Sin embargo, muchos defienden su efecto positivo en las encías y los dientes. Cuando se usa regularmente, se dice que ayuda con los problemas de las encías, reduce el mal aliento y vuelve los dientes más blancos.
El enjuague con aceite proviene de las enseñanzas ayurvédicas, un antiguo arte de curación de la India, y se utiliza para desintoxicar la cavidad bucal. Como su nombre indica, el aceite es arrastrado de un lado a otro entre los dientes y los espacios entre los dientes. Para ello, se toma una cucharada de aceite en la boca durante un período de mínimo 10 minutos y máximo 20 minutos. Es mejor realizar el procedimiento por la mañana con el estómago vacío. Los aceites adecuados son el aceite de coco, el aceite de girasol, el aceite de oliva, el aceite de sésamo o los aceites especiales para la boca. Durante el enjuague, la saliva se mezcla con el aceite. Al final del enjuague con aceite, el líquido no se ingiere sino que se escupe, eliminando las toxinas extraídas al realizar el enjuague.
Pero ten cuidado: no escupas en el fregadero, porque la grasa se depositará en el desagüe. Es mejor utilizar un pañuelo y tirarlo a la papelera.
Consejo: ¿no te parece muy agradable la idea de tener aceite en la boca? Entonces prueba primero como un "principiante" con aceite especial de enjuague, porque tiene sabor y no es tan "aceitoso".