Al lavar y desinfectar mucho las manos, estas se vuelven más ásperas y secas. Por ello, también deberías tomarte un tiempo para hidratarlas. Aplícala cada noche crema hidratante antes de acostarte. Por cierto: beber agua y llevar una dieta equilibrada también se notará en tu piel, en este caso en la de las manos. De vez en cuando también es recomendable utilizar un cuidado especial como exfoliante o mascarilla para las manos.
Exfoliante
Lo que es bueno para el cuerpo y la cara también es bueno para nuestras manos. Utiliza un exfoliante para manos o un exfoliante corporal y masajéalo bien en las manos recién lavadas.
Consejo Müller: puedes hacer tu propio exfoliante. Mezcla en un cuenco 200 g de azúcar de caña, 3 cucharadas de aceite de coco y 2 cucharadas de gel de ducha.
Mascarilla
Una mascarilla para manos proporciona hidratación adicional y hace maravillas a la piel. Encontrarás a tu disposición un montón de tipos de mascarillas, pero también puedes hacer la tuya propia. Elige una crema hidratante y aplícate una capa espesa en tus manos. Ponte unos guantes de algodón e intenta permanecer con ellos durante toda la noche (truco: puedes ponerte un poco de esparadrapo para evitar que se te quiten si te mueves mucho). Si no tienes guantes, también puedes envolver tus manos en un paño de algodón y dejarlo durante varias horas.
Consejo Müller: también puedes preparar tu propia mascarilla utilizando un remedio casero. Vierte en un tazón 2 cucharadas de aceite de coco, 4 cucharadas de yogur, una yema de huevo, un poquito de miel y un poco de aceite de oliva. Mézclalo todo bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Aplícatelo en las manos previamente lavadas y exfoliadas y deja funcionar.
Uñas frágiles
El aceite de oliva es un buen remedio pare las uñas quebradizas: de vez en cuando sumerge las uñas en un bol de aceite de oliva tibio y frótalas suavemente. También puedes comprar un esmalte de uñas nutritivo y endurecedor, ¡a mi me ha funcionado durante muchos años.