Incontinencia | MÜLLER

La incontinencia y lo que realmente le ayuda

La incontinencia no es un tema tabú. Con buenos productos y asesoramiento médico, los afectados pueden disfrutar de su vida cotidiana sin preocupaciones. La ayuda y la consulta con un especialista son elementales, porque en algunos casos la incontinencia urinaria es incluso completamente tratable. Ten el valor de acudir a un médico de confianza: merece la pena.

En Müller, encontrarás muchos productos de nuestra marca de calidad Duchesse que te facilitarán tu vida diaria con la incontinencia. Por supuesto, todos los productos están disponibles en diferentes tamaños y absorbencias. Siempre adaptado a tus necesidades personales.

Lo que debes saber sobre la incontinencia

Además de la frecuentemente mencionada incontinencia urinaria, la pérdida incontrolada de heces también forma parte del cuadro clínico de la incontinencia. Los médicos lo denominan incontinencia urinaria o fecal. Los síntomas pueden darse tanto en hombres como en mujeres. En este último caso, un parto anterior suele ser el desencadenante de la incontinencia urinaria, con la que la nueva mamá tiene que luchar. Por lo tanto, las mujeres se ven afectadas con más frecuencia que los hombres.

Otras causas podrían ser:

debilidad de los músculos del suelo pélvico;
enfermedades del sistema nervioso como el parkinson o el alzhéimer;
daño nervioso como resultado de una operación;
un agrandamiento de la próstata (en los hombres);
cálculos urinarios.

Diferenciación según cinco manifestaciones diferentes de la incontinencia urinaria:

Incontinencia de esfuerzo: el esfuerzo físico (por ejemplo, levantar un objeto pesado) aumenta la presión en el abdomen, provocando una pérdida incontrolada de orina. En los casos especialmente graves, esta fuga se produce con cada movimiento o incluso al estar de pie o tumbado. Los afectados no sienten ninguna necesidad de orinar.
Incontinencia de urgencia: en este tipo de incontinencia, las ganas de orinar sorprenden a la persona y a menudo no llega al baño a tiempo. Aunque la vejiga no está completamente llena, a menudo se produce una necesidad repentina de orinar (a menudo varias veces por hora).
Incontinencia refleja: las personas afectadas ya no sienten cuando la vejiga está llena y apenas pueden controlar o comprobar el vaciado. La vejiga se vacía a intervalos irregulares, pero a menudo no lo hace completamente.
Incontinencia por rebosamiento: cuando la vejiga está llena, salen constantemente pequeñas cantidades de orina. Esta forma de incontinencia suele ir acompañada de una necesidad constante de orinar.
Incontinencia urinaria extrauretral: al igual que la incontinencia por rebosamiento, la orina también fluye de forma incontrolada. Sin embargo, esta orina se escapa a otros orificios, como el ano.

Diferenciación según tres formas distintas de incontinencia fecal:

Incontinencia parcial de 1º grado: la descarga incontrolada de aire y la descarga esporádica de heces finas durante el esfuerzo físico son típicas de este grado de incontinencia fecal.
Incontinencia parcial de 2º grado: la persona afectada ya no es capaz de retener el aire o las heces finas, incluso sin esfuerzo físico.
Incontinencia total: las personas afectadas ya no pueden controlar sus movimientos intestinales. Incluso las heces sólidas ya no se pueden sostener.

Aliviar los síntomas y prevenir la incontinencia

Además de la medicación, los ejercicios sencillos para hacer en casa suelen ser un primer paso para aliviar los síntomas. Incluso las personas sin síntomas pueden utilizarlas para prevenir la incontinencia. Uno de los enfoques más importantes es fortalecer los músculos del suelo pélvico. Para ello, puedes tumbarte de lado en una colchoneta y levantar siempre una pierna hacia arriba, por ejemplo, o ponerte en plancha y tirar siempre de una pierna hacia delante. Sin embargo, en casos especialmente graves, a menudo no es posible que los síntomas desaparezcan por completo ni siquiera con la medicación.

Aquí es exactamente donde los productos de nuestra marca Duchesse proporcionan apoyo. Porque si sufres de incontinencia, no tienes que limitarte en tu vida diaria, solo tienes que saber dominar el día a día con pequeñas ayudas. Con las protectores higiénicos puedes ir a trabajar como siempre, hacer deporte, lo que sea que hagas, siempre te sentirás segura. Por supuesto, hay diferentes tamaños disponibles, ya sea "mini" o "plus", ya sea una incontinencia urinaria leve o grave, equipados para cada caso.

Por qué los protectores higiénicos son la mejor opción

Cuando se sienten los primeros síntomas de incontinencia urinaria, se recurre casi automáticamente a los salvaslips convencionales, con consecuencias desagradables. Aunque pueden proporcionar alivio, no son realmente útiles. Te explicamos por qué los protectores higiénicos son la mejor opción:

No hay sensación de humedad gracias a su gran capacidad de absorción; como resultado, los protectores ofrecen una protección fiable durante varias horas;
el protector apenas se nota debido a su superficie suave;
el ajuste está diseñado para adaptarse de forma ideal a la forma del cuerpo - perfecto para la ropa ajustada;
buena protección contra las fugas, ya que la tira adhesiva de la parte inferior de los protectores hace que sea casi imposible que se deslicen;
se libera hasta un 70% menos de amoníaco, lo que significa que puedes decir adiós a los malos olores a partir de ahora;
y se garantiza una menor irritación de la piel.

¿Pueden los protectores higiénicos proporcionar suficiente protección?

Muchas personas afectadas que se atreven a utilizar protectores higiénicos por primera vez no están seguras de si esta fina protección puede ayudar realmente. En este punto, se puede aportar claridad, porque el relleno es crucial. Mediante el uso inteligente de superabsorbentes, o SAP (polímeros superabsorbentes), incluso un inserto higiénico muy fino es especialmente absorbente. Estos superabsorbentes se incorporan al tejido de la prenda higiénica y pueden absorber unas cien veces su propio peso en líquido, como la orina, por lo que también se utilizan especialmente en el cuidado de la incontinencia.

Duchesse también ayuda en la atención domiciliaria

Puedes confiar en los productos Duchesse no solo en el ámbito del cuidado de la incontinencia. También son un útil ayudante y proveedor en la atención domiciliaria. Especialmente en este caso, es importante mantener una higiene básica para no exponer a la persona atendida a un estrés y un peligro innecesarios. Esta higiene comienza con la desinfección periódica de las superficies y las manos. Duchesse Med también ofrece una amplia variedad de productos para el uso diario en el cuidado del hogar.

El cuidado adecuado de la piel también está relaciondo con tu bienestar.

Debido al estrecho contacto entre la piel y el protector higiénico, la piel puede irritarse en cierta medida. Esta irritación de la piel no solo es desagradable, sino también innecesaria. Con los productos de cuidado de Duchesse, como las toallitas de limpieza y cuidado de Duchesse Med, podrás dominar tu vida diaria con más tranquilidad y, sobre todo, sin molestos picores.

Consejos útiles para el cuidado en el hogar

Lavar el cuerpo en la cama

La preparación adecuada es lo más importante. Cierra las puertas y las ventanas para evitar las desagradables corrientes de aire y los invitados no deseados, y crea una temperatura ambiente agradablemente cálida de unos 22 grados. Prepara los utensilios de lavado y mantenlos estériles, especialmente para los pacientes vulnerables (hervir las toallas después de cada uso, desinfectar la palangana y las manos antes de usarlas). Lo mejor es colocar los utensilios necesarios cerca para que todo lo que necesites esté al alcance de la mano.

Habla con la persona tanto como sea posible. Averigua qué temperatura del agua es cómoda y a qué hora del día prefiere lavarse. Cuida también tu propia salud y protege tu espalda. Si es posible, coloca la cama a la altura de tu cadera. Esto hace que el lavado del cuerpo sea más cómodo para ambas partes, especialmente para las personas postradas en cama que apenas pueden moverse.

El procedimiento paso a paso:

Prepara los utensilios de lavado así como la sala como se ha descrito anteriormente. Coloca una toalla sobre la almohada para protegerla de la humedad.
La persona que va a ser lavada recibe un guante de lavado para la cara, las orejas y el cuello. Suele ser más cómodo lavarse la cara uno mismo y secarla después.
La toalla de la almohada se coloca ahora bajo un brazo. Con un guante de lavado, el brazo se lava desde el hombro hasta la mano. En el caso de las manos, es importante lavar cada dedo por separado para llegar a los espacios entre los dedos. Después, todo se seca a fondo.
Para lavar la espalda, la persona que se va a lavar se pone de lado. Los brazos se estiran hacia delante y las piernas se doblan. Esto proporciona estabilidad, similar a la posición lateral estable.
La toalla pasa ahora por debajo de las piernas, que se lavan a continuación y se secan. Es importante dejar los pies fuera primero. Por razones de higiene, los pies deben lavarse al final.
Los pies siguen al final. Al igual que con las manos, no hay que descuidar las zonas entre los dedos de los pies. A continuación, se seca todo a fondo.
Tras el lavado, se pone ropa nueva. Si lo desea, también se pueden aplicar desodorante y loción corporal.