7 consejos para tener más energía por las mañanas

¿Despertar y empezar el día con mucha energía? Realmente es posible. Tenemos los siete mejores consejos que harán salir de la cama con una ración extra de energía incluso a los que se levantan tarde y a los gruñones matutinos.
Si debemos creer lo que sale en las películas y series, la mañana perfecta tiene este aspecto: nos dejamos despertar suavemente por nuestra melodía favorita, nos lanzamos directamente a las zapatillas de correr, salimos a correr un poco por nuestro barrio aún somnoliento o empezamos el día con una suave sesión de yoga. Después, preparamos un desayuno supersaludable. Y por último, empezamos el día junto a la familia.

Consejos para unas mañanas a tope de power

Por desgracia, la realidad es más bien así: le damos al botón de repetición del despertador al menos diez veces, y finalmente nos torturamos para salir de la cama y encender la cafetera como si fuera un mando a distancia. Así parece que funcionamos al menos a medias.
Pero, aunque todos somos muy diferentes, hay consejos para tener más energía por la mañana. Con nuestras 7 reglas de oro, hasta el más dormilón podrá empezar el día con más energía. Y no son tan complicados, te lo prometemos.

Preparación la noche anterior

    1. No comas demasiado tarde ni demasiado pesado por la noche.

    Para un sueño bueno y reparador, es importante que nuestro intestino no estén todavía ocupado procesando la cena. Para un sueño feliz y reparador, procura que haya al menos dos horas entre la cena y la hora de acostarte y que la comida no sea demasiado pesada para tu estómago. Las sopas ligeras son ideales en este caso.

    2. Apaga tus dispositivos electrónicos

    Se ha demostrado que la famosa luz azul de los teléfonos móviles, los ordenadores portátiles y las pantallas de televisión ralentiza la liberación de la hormona del sueño, la melatonina. Por eso es mejor dejar los dispositivos electrónicos a un lado o incluso apagarlos antes de acostarte. En lugar de ponerte a ver la emocionante serie de turno hasta el final, coge un buen libro. Especialmente si quieres despertarte en forma por la mañana.

    3. Dormir lo suficiente

    Cada persona es diferente y necesita un tiempo diferente para recuperarse durante la noche. En general, se dice que lo ideal es dormir de 7 a 8 horas. Así que, siempre que sea posible, intenta dar a tu cuerpo este descanso para que pueda despertarse en forma y renovado.

    4. Asegúrate de tener un clima agradable

    Un clima agradable en la habitación es importante para tu sueño. La temperatura máxima de la habitación debe estar en torno a los 18 grados para que nuestro cuerpo pueda pasar al modo de descanso.

    Por la mañana

    1. Deja entrar el sol

    Nuestro reloj interno está controlado principalmente por la hormona melatonina. La llamada hormona del sueño reacciona de forma especialmente sensible a la luz y a la oscuridad. Mientras que la luz brillante inhibe la producción de la hormona y, por tanto, nos hace estar despiertos, la falta de luz puede hacernos sentir cansados. Por ello, para dormir bien por la noche, el dormitorio debe estar lo más oscuro posible, mientras que por la mañana es esencial disponer de una gran porción de luz diurna para ponerse en forma. Teniendo esto en cuenta, abre las persianas nada más levantarte y abre las ventanas al mismo tiempo para que entre aire fresco.

    2. Pásate a las duchas alternadas

    Una ducha alternante, en la que dejas que el sistema circulatorio funcione a toda velocidad alternando duchas frías y calientes, aporta el efecto despertador por excelencia. Si tu canción favorita está sonando por los altavoces al mismo tiempo y puedes cantar con ella a pleno pulmón, la ducha helada será la mitad de mala.

    3. Desayuna bien, pero de forma saludable

    Un desayuno saludable es importante para empezar bien el día. Una gran porción de fruta o verdura fresca, pan integral o copos de muesli y suficiente líquido proporcionan al cuerpo todas las vitaminas, nutrientes y carbohidratos complejos que son muy importantes por la mañana. Y lo mejor de todo es que no solo tienen un sabor delicioso y nos dan ganas de levantarnos solo de pensarlo, sino que la combinación perfecta de ingredientes de alta calidad también nos mantiene en forma y productivos durante todo el día. Por cierto, también puedes disfrutar de un café para despertarte. Pero aléjate de los cereales azucarados. Aunque estos proporcionan al cuerpo energía a corto plazo, nos hacen volver a tener hambre con la misma rapidez y caemos en un agujero de desgana.