¡Ni un pelo más!
¿Cuál es el método que mejor se adapta a ti?
Si estás un poco perdida, a continuación te explicaremos varios procedimientos para conseguir una piel perfecta este verano.
Método 1:

¿Cuál es el método más utilizado? Está claro: el afeitado; mojado o en seco.

¿El por qué? Pues porque es rápido y fácil y está indicado para casi todo tipos de pieles. Por desgracia no es muy duradero y se debe repetir a menudo. También hay que tener en cuenta que hay que utilizar un gel, crema o espuma para el rasurado, cambiar las cuchillas de vez en cuando y no dejar nunca la maquinilla cerca del calor ni la humedad.

Con la crema depilatoria, la piel permanece suave durante un poco más de tiempo.
Cuidado con la tolerancia cutánea. Las pieles delicadas son altamente sensibles a las cremas depilatorias por lo que no se recomienda utilizarlas. Antes de usar cualquier crema depilatoria, hazte primero una prueba de alergia en una zona no muy sensible.
Rasurado
Método 2:

Si quieres disfrutar de unas piernas suaves durante más tiempo, te recomendamos utilizar una depiladora eléctrica.

En este método, la depiladora extrae el vello de raíz gracias a su cabezal dotado de unas pequeñas pinzas. Si eres una persona muy sensible al dolor, puede que la depiladora eléctrica no te apetezca mucho; aunque en cada uso el dolor debería disminuir. Si quieres probarlo, te recomendamos probarlo primero con unas pinzas. Como el pelo crece tras unas 2-3 semanas, al extraerlo de la raíz en vez de «cortarlo» como hace la cuchilla, tarda más en aparecer.


Método 3:

La depilación con cera y con azúcar (Sugaring) son dos métodos realmente diferentes.

La cera está hecha, por norma general, con cera de abejas. Con este método, a veces suelen quedar pequeños pelitos más finos que después puedes quitarte con ayuda de las pinzas. La primera vez puede ser algo doloroso en las zonas más sensibles, como detrás de la rodilla, ya que el vello se quita en la dirección contraria a su crecimiento. Se debe repetir, aproximadamente después de 3-4 semanas. La depilación con cera no es para nada complicada y se puede realizar, con un poco de práctica, fácilmente en casa. Existen muchas variedades de cera tibia o caliente, siempre dependiendo de tus preferencias y el tiempo que tengas.
Depilación con azúcar
El sugaring es una técnica natural realizada con pasta de azúcar, limón y agua. Se aplica templado y se retira en la dirección del crecimiento del cabello, por lo que duele menos que la cera normal. Los pelitos pequeños también se eliminan, por lo que el resultado puede llegar a durar hasta 4 semanas.
Método 4:

Si quieres eliminar tu vello corporal de manera definitiva, deberás decantarte o por la fotodepilación por láser o por luz pulsada intensa (IPL).

En ambos métodos, es más eficaz si el contraste entre la piel y el vello es mayor. Esto quiere decir que, si tienes la piel muy clara y el vello muy claro, no funcionará de igual manera.

Tanto por láser o por luz pulsada, la depilación funciona porque los impulsos de la luz «queman» la raíz del vello. El láser se debe realizar únicamente en un centro especializado. La depilación IPL es un método bastante sencillo y puede realizarse en casa. Eso sí, en ambos casos, es necesario realizarlo durante varias sesiones para obtener un resultado óptimo.
Independientemente del método que escojas o el que ya estés utilizando desde hace varios años, es super importante que prepares y cuides bien tu piel.
Hidratación
  • Prepara tu piel: tras una exfoliación, se eliminan las células muertas de la piel y el vello estará más suave.
  • Es muy importante que, siempre, realices la depilación cuidadosa y suavemente.
  • Tras la depilación: devuélvele la hidratación a tu piel.
  • Realizar exfoliaciones entre tratamientos de depilación evita que los vellos se enquisten.
  • Después de depilarte o rasurarte, no olvides lavarte las manos. ¡Evita exponerte al sol o sudar en exceso después del tratamiento!