El coronavirus tampoco pasa inadvertido para las personas que trabajan en una oficina. Dado es casi imposible mantener la distancia entre unos y otros en la vida laboral (por ejemplo, el compañero que se sienta directamente al lado o delante, encontrarse con el jefe en la fotocopiadora, a la hora de comer se sienta todo el mundo alrededor de la misma mesa, ...), muchas empresas han decidido poner en marcha el teletrabajo. Los que pueden, han cogido los portátiles y han tenido que trasformar las cuatro paredes de casa en un espacio de trabajo personal.
Si tienes niños en casa, dado que actualmente no pueden asistir a la guardería o al colegio, es probable que pierdas los papeles tarde o temprano si tienes que teletrabajar. El problema es que los niños no suelen entender por qué ahora mamá y papá están en casa pero no tienen tiempo para jugar.
Así que para defender tu lugar de trabajo contra los más pequeños (poner ladrillos de Lego en el teclado digamos que serían un poco molestos), hemos preparado algunos consejos para ti. Esto hará que el tiempo en el despacho de casa sea pan comido.
1. Desayunar juntos: Aunque ya no tengas ir desplazarte a tu lugar de trabajo en coche, no es aconsejable que te quedes durmiendo hasta poco antes de que empiece tu horario de trabajo. Tu demonio interior es un tanto pillo y, cuando vuelva la normalidad, hará todo lo posible para que te sea difícil el acostumbrarte a la vida cotidiana como si nada. Incluso los más pequeños encontrarán mucho más fácil el volver a empezar en el colegio. ¿Por qué no empiezas con un desayuno conjunto? Normalmente no suele haber tiempo suficiente para ello, pero ahora puedes disfrutar de un buen desayuno en familia antes de trabajar. No hay mejor manera de empezar un día exitoso en la oficina de casa.
2. Ponte la ropa oficina también en casa: Sí, es muy tentador llevar pantalones de chándal y tu sudadera favorita (y no digamos que el pijama) delante del portátil, pero tu ropa no debe, al igual que tu comportamiento, ser diferente de la vida cotidiana de la oficina. Incluso ponte un maquillaje ligero, preferiblemente menos de lo habitual, así te sentirás mucho más dentro «de la película». Y tus hijos también notará que mamá se ve exactamente igual que cuando sale de casa para ir a trabajar.