Ventanas perfectamente limpias
Ventanas perfectamente limpias

En primavera, echar la vista a la ventana se convierte a menudo en una sorpresa desagradable cuando una gruesa capa de polen se deposita en los cristales. Durante la temporada alta de polen, las ventanas limpias se convierten en una «misión imposible» dentro de tus propias cuatro paredes, porque el fino polen es transportado por el viento en todas las direcciones y luego se asienta sin piedad en cualquier superficie que se interponga en su camino.

Cualquiera que espere controlar la pegajosa película amarilla durante la temporada alta se sentirá decepcionado. Si el polen es fuertemente arremolinado por el aire, los utensilios de limpieza pueden permanecer en el armario durante todo el tiempo. Espera hasta que el recuento de polen se haya calmado, solo entonces la limpieza tendrá sentido, aunque la limpieza de las ventanas sea una de las tareas menos populares en el hogar - al menos para muchos.

Con los utensilios adecuados y unos cuantos trucos ingeniosos, ya no es tan malo e incluso la persona más tiquismiquis podrá alegrarse de tener unas ventanas brillantes y limpias.

Ventanas limpias en 3 pasos

Paso 1: remover la suciedad más grande

Antes de ir al grano, debe limpiarse la suciedad más grande los cristales. Con una pequeña escoba, hay que eliminar primero el polen, el polvo y las telarañas. Si quieres ahorrarte trabajo, quita antes todos los muebles a un lado para que las ventanas sean fácilmente accesibles. También deberías quitar los adornos de las ventanas y limpiar los alféizares.

Paso 2: no olvidar el marco de la ventana

No es raro que se de poca importancia al marco de la ventana, pero también debe ser limpiado de manera regular, preferiblemente cada vez que se limpie la ventana. Siempre limpia primero el marco y luego la ventana. Porque si primero se limpia la ventana y después el agua sucia de la limpieza del marco gotea sobre el cristal, tendrás que limpiarlo de nuevo. ¡Puedes ahorrarte eso!

La suciedad superficial puede ser eliminada limpiando con un paño y agua con solo unas pocas gotas de detergente. Después, limpia el marco con un paño. Para manchas más difíciles, se recomienda humedecer bien todo antes de quitar la suciedad con un paño. Para la suciedad muy resistente también puedes usar agentes de limpieza específicos.

Consejo: no laves los trapos de limpieza en la lavadora con suavizante, de lo contrario los residuos de jabón podrían adherirse al trapo y dejar antiestéticas manchas o rayas en la próxima limpieza.

Paso 3: comienza el proceso de limpieza real

Hay diferentes métodos para lograr el objetivo nº 1 en la limpieza de ventanas: cristales sin suciedad y sin rayas. Algunos apuestan por la aspiradora ventanas, otros se deciden por la manera clásica - el escurridor.

Aspirador de ventanas

Este dispositivo es cada vez más popular, especialmente entre los «principiantes». Limpiar el cristal de la ventana, por ejemplo con agua, es el primer paso de la limpieza. Cuando la suciedad se ha soltado y limpiado, se lleva a cabo el segundo paso. Ahora el agua es extraída del cristal de la ventana de arriba a abajo (u horizontalmente) y aspirada al mismo tiempo. Al pasar la aspiradora, ahorras tiempo, porque no hay necesidad de secar el cristal. Solo es necesario secar las pequeñas cantidades de agua que se hayan acumulado en el borde del cristal y que no han sido capturadas por la aspiradora, si se quiere obtener cristales sin rayas en los bordes.

El escurridor

Es la clásica y económica alternativa al aspirador de ventanas. La limpieza se hace de la misma manera, con la diferencia de que, por supuesto, no se aspira agua, pero que hay que limpiarla con un paño cada vez que se tira de ella.
Hay diferentes maneras de escurrir: o tirando de arriba a abajo o con la técnica de serpiente, como los profesionales.

Consejos útiles para la limpieza

Consejo 1: tener en cuenta la previsión del tiempo

Estrictamente hablando, no hay nada peor como escoger el momento equivocado para limpiar una ventana. El clima puede afectar significativamente el éxito de la limpieza de las ventanas.
Si hace demasiado calor, el agua se evapora antes de que la suciedad pueda ser removida. Por cierto, así es como las indeseadas marcas o rayas aparecen por sorpresa. Si hay demasiadas nubes, la suciead no suele ser tan fácil de ver.
Como regla general, nunca debes limpiar las ventanas con luz solar directa. Por lo tanto, empieza a limpiar las ventanas temprano durante los meses de calor o pospón la limpieza hasta la tarde-noche.

Pero, ¿cuál es el clima ideal para la limpieza de las ventanas? Un clima ligeramente soleado, con buena visibilidad, no muy caluroso y sin luz solar directa.

Consejo 2: se acabaron los cristales sin brillo y con cal

Para las manchas de cal, simplemente añade un chorro de vinagre al agua para eliminar las rayas, y además, esta variante también es barata y respetuosa con el medioambiente. Especialmente práctico: el olor del vinagre mantiene a las moscas e insectos lejos de las ventanas. El ácido cítrico tiene el mismo efecto contra la cal.
Si aún así aparecen rayas, quítalas con el lado liso de un paño de microfibra. Para pulir, aunque te parezca sorprendente y raro, utilizar una media de nylon es particularmente adecuado. ¿Por qué no utilizas tus medias medias viejas y te compras unas nuevas en Müller?

Si los cristales se han vuelto opacos con los años, limpiarlos no ayudará, pero el aceite de linaza sí. Frótalo bien, déjalo funcionar durante un corto tiempo y después lávalo bien. Por cierto, si vives en una calle muy transitada, deberías limpiar las ventanas más de dos o tres veces al año. El humo de los tubos de escape y el polvo se asientan rápidamente en las ventanas.

Consejo 3: cambiar el agua más a menudo

Para obtener buenos resultados, es aconsejable cambiar el agua de vez en cuando mientras se limpian las ventanas. Si los marcos y ventanas están especialmente muy sucios en el exterior, deberías cambiar el agua a menudo. Porque si el agua de limpieza está sucia, ya no limpiarás las ventanas, sino que extenderás una fina película de suciedad en los cristales.

Para evitar tener que cambiar el agua después de limpiar cada ventana, podrías hacer, por ejemplo, lo siguiente:

Primero limpia el interior de varias ventanas y después el exterior. Porque en el exterior, los marcos y las ventanas suelen estar tan sucios que el agua se ensucia en poco tiempo. O sino, puedes usar un segundo cubo y un segundo paño para «prelimpiar» los marcos y las ventanas.

Consejo 4: proteger el suelo

Antes de empezar, cubre las partes del suelo que sean más delicadas, como el parquet o las alfombras. Puedes colocar una toalla vieja justo en el borde de las ventanas. Ten preparado un paño seco para poder recoger el agua que goteé al finalizar, y así limpiar los marcos para que se sequen.

Consejo 5: ordenar y reorganizar al acabar

Aprovecha la oportunidad de limpiar las ventanas, para ordenar y deshacerte de cosas que acumulas y ya no te sirven.