Hoy en día se pueden encontrar sellos ecológicos en muchos productos de cosmética natural, desde las cremas faciales hasta aceites para bebé. Los criterios de calidad han sido desarrollados a través de diferentes organismos internacionales. Aunque no haya un consenso entre todas estas normas y, aunque algunas se parecen muchísimo, suelen tener pequeñas diferencias entre sí, estos sellos muestran y garantizan que los fabricantes cumplen con los estándares obligatorios. Antes de que un producto logre este sello, tanto este como el fabricante de la marca son estrictamente revisados. La cosmética natural precisa una alta exigencia en temas de cultivo, origen y procesamiento de los ingredientes. Se comprueban, por ejemplo, la calidad correcta de las materias primas y si los productos se han fabricado de una manera respetuosa con el medio ambiente. Además, los sellos indican si el producto no ha sido testado en animales. Los conservantes sintéticos son un tema tabú, ya que los buenos cosméticos naturales se conservan bien.