Poner una cucharadita de matcha (1-2 g, dependiendo de la intensidad deseada) en un recipiente, verter 50 ml de agua caliente, no hirviendo y batir con un batidor de bambú hasta que la bebida quede espumosa.
Calentar la leche y batir hasta que quede espumosa con un vaporizador de leche.
Vertir la espuma de leche en una taza y agregar cuidadosamente la matcha.