Todos sabemos que el verano está llegando a su fin y los días poco a poco son más cortos. Cada vez hay menos luz y las temperaturas caen. Como es normal, nuestro cuerpo percibe estos cambios: es el momento exacto del año en el que empiezan a aparece los resfriados y las gripes.
Ahora te explicaremos por qué sucede todo esto y como apoyarte en una buena alimentación para recuperarte bien. Todo de manera natural y con productos cotidianos.
¿Por qué nos resfriamos y tenemos la gripe?
Todos sabemos que los resfriados y la gripe se producen a causa de un virus que se transmite de persona a persona e infecta las vías respiratorias. Así que, ¿por qué hay personas a las que les afecta estornudando cada dos por tres y otras que pasan el invierno sin ningún síntoma? La respuesta a estas preguntas deriva en el sistema inmunológico: cuánto más débil y falto de defensas se encuentre, más propenso será a desarrollar enfermedades infeccionsas. Por ello es muy importante reforzar tu sistema inmune lo más pronto posible, para estar protegido durante la época más propensa a resfriarse o pillar la gripe.
¿Qué es lo que debilita nuestro sistema inmunológico?
Hay muchos factores que pueden actuar de manera negativa en nuestro cuerpo: el estrés, moverse demasiado poco, y una alimentación poco variada y poco equilibrada. Cuando en otoño comienzan a descender las temperaturas, nuestro sistema
inmunológico está sujeto a un estrés aún mayor, lo que hace que nuestro cuerpo sea cada vez más susceptible a las infecciones. Alguno de estos factores pueden contrarrestarse: la buena alimentación es un rol muy importante para reforzar nuestro sistema inmune.