Calabaza fermentada con jengibre
Preparación: 20 min. + aprox. 2 semanas de fermentación

Ingredientes para un tarro de 1 l:
  • 500 ml agua
  • 15 g de sal marina sin yodo Alnatura
  • 1/2 calabaza Hokkaido (aprox. 300 g de pulpa)
  • 1 trocito pequeño de jengibre
  • 2 ramitas de canela
  • 2 hojas de laurel
Preparación:
  1. Hervir por un lado el tarro de conserva y los otros utensilios de cocina. Por otro, poner el agua con la sal a hervir y después dejarla enfriar. Limpiar la calabaza y retirar las semillas. Lavar bien la pulpa y cortarla en rodajas finas.
  2. Lavar el jengibre y cortarlo en rodajas finas manteniendo la cáscara. Lavar también las ramitas de canela y las hojas de laurel. Meter la calabaza con las especias en el tarro de conservas y cubrir con salmuera. Prensar las rodajas de calabaza para evitar que quede en contacto con oxígeno. Dejar una distancia mínima de 4 cm del borde superior del vidrio.
  3. Conservar el tarro en un lugar relativamente cálido y oscuro como, por ejemplo, en un rincón de la cocina, y dejar fermentar durante 4 días. Colocar la tapa, pero no cerrarla por completo.
  4. Tras los 4 días, cerrar el tarro completamente y conservarlo en un lugar fresco (por ejemplo, la despensa) durante 10 días más. Después, la calabaza está lista para disfrutarla o para seguir cocinándola de otra manera.

Consejo Müller:
Cuanto más limpios estén los utensilios de cocina y las manos, menor será el riesgo de que el material de fermentación se estropee posteriormente. Otras especias que se pueden añadir a la fermentación son el chile, los granos de pimienta, las semillas de mostaza, etc. En este sentido, la creatividad no tiene fin.
Cuanto más tiempo se deje fermentar la calabaza, más tiempo durará, incluso varios meses. Eso sí, ¡conservarla en un lugar fresco!