Una alimentación saludable es la base de tu día a día
- Toma alimentos integrales, como el pan o la pasta integral. Estos contienen mucha fibra, y a largo plazo, te sacian de manera más uniforme. Además, los granos integrales poseen todas sus vitaminas y minerales, al contrario que el pan o la pasta blanca, que están refinados.
- Regla a seguir: toma 5 piezas de fruta y verdura al día. Por ejemplo, con 3 porciones de verdura y 2 de fruta obtendrás importantes vitaminas y minerales.
- Variedad en las comidas: alimentarse de forma saludable no significa tener que comer siempre el mismo pan, fruta, verdura, etc. Varía tus platos cambiando los ingredientes y priorizando siempre más cantidad de verdura.
- No olvides beber: una hidratación adecuada también es importante. Al menos deberías beber diariamente 1,5L, preferiblemente agua mineral.
- Leche y productos lácteos: estos proporcionan calcio y, por lo tanto, deberían consumirse todos los días, evidentemente con moderación.
- Pescado y carne: no hace falta que se consuman diariamente, pero sí de vez en cuando. El pescado se puede comer una o dos veces por semana y la carne no más de 300-600 g por semana.
- Usa la sal y el azúcar con moderación: ambos están en todos los alimentos ultraprocesados. El azúcar también se encuentra en las bebidas, como los refrescos, los zumos y los néctares. Por lo tanto, es mejor no consumirlos. Intenta preparar tú mismo la comida. En vez de utilizar sal, cocina con especias.
- Come despacio: ¿sabías que uno empieza a sentirse saciado después de unos 15-20 minutos? Si comes demasiado rápido, no te darás cuenta de que ya has comido lo suficiente.
- No olvides el moverte: una alimentación adecuada y la actividad física van juntos de la mano. Por lo tanto, deberías hacer ejercicio regularmente o, si puedes, integrarlo en tu vida cotidiana.
Recetas saludables
de Bio Primo
¡A moverse!
Hay días en los que uno no tiene tiempo ni para hacer deporte. Es por ello que debes intentar integrar más movimiento en tu rutina diaria.
Algunos consejos:
- Ponte el objetivo de caminar 10 000 pasos al día. Puedes hacerlo con una aplicación para el móvil o comprarte una pulsera de actividad.
- En vez de coger el coche o el autobús, ve en bici o, si puedes, caminando.
- Escaleras siempre en vez de ascensor.
- Muévete en los tiempos muertos: p. ejemplo en vez de mirar el móvil mientras esperas que se haga el café o se termine de hacer la comida, aprovecha para hacer algún ejercicio rápido.
Cuando se trata de deporte, lo más importante es divertirse. Si el salir correr o ir al gimnasio no están hechos para ti, prueba con otro tipo de ejercicios. El hacer actividades en grupo tiene un gran efecto positivo, así que ¿por qué no buscas algún centro cerca de tu casa o trabajo? Actualmente hay cada vez más lugares donde hacen clases de zumba, yoga, spinning, pilates... Escoge lo que más te apetezca, y sino, siempre puedes probar una vez antes de decidirte del todo. De esta manera no solo harás ejercicio físico sino que a la vez conocerás gente nueva. Otra forma de que te de «menos pereza» es apuntarte con algún amigo o familiar.
3. Estar bien equipado, divierte el doble
Por ejemplo, si vas a correr, es aconsejable que te hagas con unos auriculares inalámbricos, ya que todos sabemos acerca de la magia negra que hay detrás de los cables de auriculares, ¿verdad?
Además, la ropa deportiva a la moda no debe faltar, al igual que, obviamente, debe ser cómoda. Además de los pantalones ajustados y una camiseta, hazte con un buen calzado deportivo, y, en el caso de las mujeres, un sujetador especial para el deporte.
4. A quién madruga...
Hacer ejercicio recién levantado suena algo poco agradable. Y difícil de hacer, también lo es.
Haz un esfuerzo e intenta levantarte un poco más temprano de lo habitual, así tendrás todo el día por delante y podrás dedicar un rato a hacer deporte. Además, cuando esté acabando el día ya no tendrás nada que hacer y, como ya habrás cumplido con tu deber por la mañana, podrás relajarte y descansar.
Ideas para una alimentación más saludable
